En septiembre del 2008 veintitrés vehículos propulsados por hidrógeno circularán por la ciudad de Soria. Es parte del desarrollo del proyecto Hychain Mini-Trans que desplegará flotas de vehículos accionados mediante pilas de combustible con hidrógeno como fuente alternativa en cuatro regiones de Europa, en Francia, Alemania, Italia y España. Casi un año antes, a finales de octubre de este año será posible ver, a modo de demostración, dos microbuses de hidrógeno por las calles de la capital.

"La idea es convertir a Soria en la ciudad europea del hidrógeno, hay muchas que quieren serlo" señaló el director general de Besel , empresa que está desarrollando el Hychain para Soria y que ayer presentó los avances a los responsables municipales, además de celebrarse la firma del contrato para la adquisición de los dos microbuses . De Blas también aseguró que si no es la ciudad del hidrógeno de Europa lo será, sin duda, de España.

Involucrar a industrias e instituciones

Según Juan de Blas, el proyecto Hychain en Soria pretende echar a andar flotas en servicios públicos municipales con vehículos de baja potencia, hasta 10.000 kw. La idea es involucrar a industrias y administraciones públicas para crear un tejido mínimo preindustrial y reducir los costes, aprovechando las sinergias entre los participantes.

Se ha elegido una ciudad como Soria (y León) con el objetivo de conseguir que el impacto de la incorporación cuando se pongan en circulación los vehículos sea mayor que en las grandes ciudades.

El proyecto tiene un presupuesto de 37,6 millones de euros y 17 millones de subvención de la Comisión Europea. El 30% de este presupuesto llegará a Castilla y León. El Ayuntamiento de Soria financiará más de un millón de euros.

Vehículos para Soria

En la capital soriana circularán cuatro sillas de ruedas, cinco triciclos con caja de carga, que puede llevar hasta 50 kilos, siete motocicletas, cinco furgones y dos microbuses con capacidad para 20 ó 25 pasajeros que serán de propiedad municipal.

Los autobuses híbridos han sido fabricados por una empresa italiana. A estos vehículos se les ha eliminado la batería e implantado una pila de combustible de 200 litros.

En el caso de las sillas para discapacitados se sustituye la batería de plomo de 25 kilos y se le coloca la pila de combustible ubicada en una especie de mochila.

Centro de Formación

Además Soria contará con el único Centro de Formación del Hidrógeno, en el que los mantenedores, conductores y otros interesados aprenderán a manejar las pilas de combustible. Se instalará además un call center para que los usuarios soliciten el cambio de cartuchos y como medio de seguimiento del funcionamiento de los vehículos.

Besel también quiere implantar una estación de servicio de energías renovables, con un dispensador de hidrógeno que sea generado por placas fotovoltaicas o aerogeneradores. En este centro también podrían construirse unas dependencias anexas para uso de talleres. Besel ya se ha puesto en contacto con empresas como Repsol que a priori se ha mostrada interesada en la iniciativa.

Sin peligro

El director de Besel asegura que el hidrógeno es incluso más seguro que el gas natural porque no produce explosiones, es muy ligero y en caso de fuga sube rápidamente a la superficie.

Respecto a los vehículos, las baterías están muy protegidas, según los responsables, hasta hechas "a prueba de balas". Además aguantan la presión y cuando se calientan liberan el gas de forma controlada y segura.

"De momento, no se ha producido ningún accidente en dos años de funcionamiento, es casi más seguro que un coche normal" insistió De Blas. También se refirió a los beneficios del hidrógeno explicando que su uso es "una opción democrática", refiriendose al acceso a este combustible e insitió en que " los vehículos de hidrógeno, el único gas que dejan es el vapor de agua".

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